El Celler de Can Roca, el mejor restaurante del mundo

Este mes, los hermanos Roca son noticia. No es la primera vez que su restaurante, el Celler de Can Roca, es elegido el mejor restaurante del mundo, ya lo fue en 2011, también uno de ellos, Jordi, ganó el premio al mejor pastelero del mundo en 2014. Por eso hoy queremos homenajearles en nuestro blog y para ello vamos a traeros el interiorismo de su famoso restaurante, que no sólo es el mejor del mundo por su comida, si no que sus interiores están cuidados hasta el más mínimo detalle.

El proyecto lo llevó a cabo la interiorista Sandra Tarruella, que también ha ganado premio este año, fue elegida mejor interiorista por la revista AD. Podríamos decir que Sandra ya es la  interiorista por excelencia de los mejores restaurantes, aunque también realiza otros proyectos como viviendas y hoteles.

Su trabajo en el Celler de Can Roca es un trabajo muy limpio, de líneas puras, donde los materiales naturales adquieren el protagonismo y donde el exterior y el interior se fusionan.

interior El Celler de Can Roca

Podríamos decir que es un espacio con cierto aire minimalista e incluso nos recuerda a espacios japoneses y zen. Es interesante que el espacio nos transmita sensaciones a través del contacto con la madera y por lo tanto con la naturaleza, porque comer o cenar en el mejor restaurante del mundo tiene que ser una experiencia sensorial, por eso este tipo de restaurantes cuidan tanto los espacios interiores. Vista, oído, gusto y tacto.

salon del El Celler de Can Roca

Los colores neutros los aportan los materiales, las maderas claras, y también pequeños detalles textiles en gris oscuro, como la alfombra y los cojines de las sillas. No hay nada que nos atraiga la atención más que otro elemento, todo es neutro para que podamos sentirnos en paz y disfrutemos de la maravillosa comida y del entorno, la luz natural y la naturaleza.

patio exterior del El Celler de Can Roca

La iluminación también está perfectamente estudiada, luces indirectas que nos relajan, para esas cenas tranquilas tanto fuera como dentro. Los exteriores invitan a disfrutar de las noches de verano y se fusiona tradición y modernidad.

bodega del Celler de Can Roca

Muy interesante cómo se han resuelto las bodegas. Éstas consisten en cubos que entran desde el exterior forrados con cajas de vino de madera. Se crea así un resultado muy original y sigue la idea de todo el proyecto de introducir el exterior en el interior.

exterior del Celler de Can Roca

También se ha tenido en cuenta la iluminación de estos módulos desde fuera. Con esa iluminación perimetral que por las noches hace un efecto muy bonito y acogedor.

decoración del Celler de Can Roca

Por último, vemos cómo ha solucionado los aseos, siempre una parte muy importante en un proyecto de interiorismo de espacios públicos. Siguen la misma idea minimalista y de líneas puras que el resto de espacios. También nos introduce el exterior dentro del espacio mediante unos ventanales que dan al patio. Se confunden con el espejo rectangular. No sabemos dónde empieza el exterior y dónde nuestro reflejo.

Como veis, todo proyecto de éxito está cuidado al detalle, tanto si se trata de un espacio público como de una vivienda. El mejor restaurante del mundo no puede no cuidar su envoltorio.

Todas las fotografías son de la web de a.Sandra Tarruell