Hace unos meses se pusieron en contacto con nosotros desde la asociación Bokatas para diseñar las instalaciones de su nuevo centro de día en Madrid para personas sin hogar.
Tras conocer las necesidades de la asociación y sentarnos a hablar sobre cómo podríamos ayudarles, lanzamos la oferta a concurso entre nuestros alumnos. Desde el primer momento teníamos claro que era necesario contar con 3 perfiles diferentes y muy marcados para este proyecto: gestión, diseño y dirección de obra. Por vuestra actitud, calidad y cualidades, vosotros Ángela, Isabel y Sergio, fuisteis los elegidos para llevar a cabo este importantísimo proyecto. Algo que ayudará a los más necesitados. Y ahora recién inaugurado, tenemos muchas ganas de que nos lo contéis todo y de ver el resultado final:
– Los tres sois alumnos de nuestra escuela, pero de diferentes convocatorias, por lo tanto no os conocíais. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con gente nueva, diferente y complementaria entre sí?
Ángela: Me gusta mucho trabajar en grupo, con otros compañeros, pienso que siempre puedo aportar y aprender de otras personas.
Trabajar con Isabel y Sergio ha sido muy satisfactorio. Al comienzo del proyecto pensaba que iba a estar algo descolgada ya que yo resido en Salamanca y no iba a poder estar en Madrid todo lo que quisiera, pero al final no ha sido así. Hemos formado un buen equipo.
Isabel: La experiencia ha sido muy positiva. En mi opinión, hemos coordinado muy bien la labor de cada uno, con nuestras funciones diferenciadas, pero formando un buen equipo. Tanto es así, que ya estamos viendo cosas en común para otros proyectos.
Sergio: Como siempre, el trabajo en equipo (para mí fundamental) siempre se aprende algo nuevo, puntos de vista diferentes, gustos diferentes, formas de trabajar diferentes.
– Os habéis enfrentado a un proyecto muy enriquecedor y seguramente muy distinto a lo que habíais hecho hasta ahora. ¿Cómo ha sido la experiencia desde el punto de vista profesional?
Ángela: Cada proyecto que realizo es un reto y una ilusión y en este caso aún más.
Había que conseguir que personas que no pueden disfrutar de una vivienda, cuando visiten el centro lo consideren su hogar, un espacio donde poder charlar con los voluntarios, formarse, leer… lo más importante era lograr que la estancia fuera acogedora.
Isabel: En mi opinión, lo mejor ha sido la forma de resolver los retos en equipo. Lo cierto es que he tenido la sensación de tener apoyo desde el principio. El cliente quería crear un espacio similar a un hogar, pero combinándolo con las funciones específicas de un centro de actividades asistenciales y un almacén. El poder crear espacios multifuncionales, siempre con esa perspectiva de “que parezca una casa” ha sido posiblemente lo más complejo.
Sergio: La verdad es que un reto por intentar compaginar ideas de tres personas diferentes con un objetivo común y con muy poco margen de error por muchos motivos, económicos, tiempo y sobre todo “la causa”.
– ¿Y desde el punto de vista “emocional”?
Ángela: Ha sido muy gratificante poder aportar mi granito de arena para ayudar a otras personas.
He estado muy ilusionada con este proyecto solidario y tengo muchas ganas de que los voluntarios nos cuenten las impresiones de los usuarios. Su opinión es la que más me importa porque si les gusta y se sienten cómodos de estar allí habremos conseguido nuestro objetivo.
Isabel: Quizá lo más complejo ha sido resolver el dilema de las funcionalidades del espacio, porque al no estar en marcha todavía y al tratarse de un proyecto innovador, era difícil adivinar las necesidades futuras que tendrá el espacio y que el cliente quería definir en cada zona.
Sergio: Muy satisfactoria. Me ha encantado trabajar al lado de Isabel y de Ángela.
Bueno…y nervioso de estar a la altura de lo que espera la Escuela de ti.
Fotos realizadas por Isabel Escauriaza / Ebom
-¿Qué es lo que más habéis disfrutado de vuestro rol en este proyecto y lo que más habéis sufrido?
Ángela: Compartir ideas y opiniones con mis compañeros para conseguir nuestro objetivo, escuchar las experiencias y la labor de los voluntarios y poder haber sido participe del proyecto. Siempre estaré a agradecida a la escuela por darme esta oportunidad.
La distancia, me hubiera gustado haber podido estar más presente.
Isabel: Lo mejor ha sido el poder “vestir” un espacio que estaba totalmente desnudo, poder crear un espacio en el que se pueda sentir calidez y se pueda estar y trabajar, cuando antes no estaba preparado. Lo más difícil posiblemente ha sido adivinar las posibles actividades que se desarrollarán en el local, y lo que más nos ha hecho “sufrir” en este sentido porque ha habido momentos de mucha indefinición.
Sergio: Sufrimos por el límite de tiempo, y disfrutar… YO SIEMPRE DISFRUTO DE MI TRABAJO…pero éste tenía algo especial….
Tras el trabajo finalizado, la escuela solo tiene agradecimiento para estos tres fantásticos exalumnos que han trabajado con seriedad, profesionalidad y mucha generosidad en este proyecto. Han superado con creces lo esperado cuando les asignamos este proyecto para Bokatas. Han demostrado talento, seguridad, creatividad y resolución.
Os felicitamos, mostramos y compartimos con orgullo el trabajo bien hecho, a la vez que os trasladamos la satisfacción del propio cliente que solo tiene palabras de satisfacción con Isabel, Sergio y Angela.
Si tu también quieres ayudar a Bokatas puedes –> http://bokatas.org/puedes-ayudar/