En Escuela Madrileña de Decoración apoyamos a nuestros exalumnos, apostando por darles visibilidad cuando arrancan o emprenden. Nos encanta dar difusión a sus proyectos, redes o marca, para que su recorrido hacia el éxito sea aún mayor. Esta vez te traemos un doble testimonio gracias a Iris y Elba.
Ambas fueron alumnas del Máster en Decoración e Interiorismo + 3D semipresencial en 2021. Durante los intensos meses de formación se dieron cuenta de que juntas crecían profesionalmente, por lo que se lanzaron a crear su propio estudio. ¿Quieres conocer su historia? ¡No te pierdas esta entrevista!
¿A qué os dedicabais antes de convertiros en interioristas?
Iris: Trabajaba con mi marido en el negocio familiar, una cerrajería. Allí teníamos contacto con interioristas y fue por eso por lo que me picó el gusanillo de estudiar interiorismo. Es una profesión que siempre me ha gustado, aunque la veía como inalcanzable.
Elba: Yo empecé a trabajar en teatro con 18 años de forma muy vocacional, como utilera en la parte de decorados. También trabajé un poco en la tele, pero siempre me ha gustado el interiorismo. He ayudado a todas mis amigas a hacer sus casas, a elegir materiales…
¿Y por qué elegisteis formaros en Escuela Madrileña de Decoración?
Iris: Descubrí la Escuela y las facilidades que ofrecía y tomé la decisión. Todas las opiniones que leía en internet eran positivas. Además de los años de experiencia y los profesores, que eran personas dedicadas al sector; profesionales del gremio que podían enseñarte desde la experiencia. Encajaba con todos mis requisitos.
Elba: En el trabajo que tenía estaba muy aburrida y necesitaba darle una vuelta a mi vida. Tenía miedo y vértigo porque iba a dejar un trabajo fijo, pero me decidí e hice el Máster. La experiencia no ha podido ser mejor. Conocía a una de las profesoras del Máster por cosas personales y un día me contó cosas sobre la Escuela que me animaron a dar el paso, como saber que había alumnos que al salir montaban su propia empresa. Eso para mí fue clave. Yo quería aprender, pero con una intención laboral importante para poder encontrar un rumbo distinto.
¿Qué ha sido para vosotras lo más bonito de estudiar el Máster?
Iris: Los compañeros. El apoyo que teníamos unos con otros. Y los profesores, que te impulsaban a mejorar continuamente. Te aplauden lo que haces bien y te aconsejan para mejorar. Siempre te motivan para que des un paso más y te superes a ti misma.
Elba: Pienso lo mismo. Por un lado los compañeros y compañeras, que han sido un descubrimiento fantástico. Éramos diferentes, veníamos de distintos mundos, pero hicimos una piña. También la motivación por parte de los profesores. Eso nos ha enriquecido mucho. En general, me llevo todo lo que me ha empoderado a nivel profesional. El sentir que puedes hacer realidad ese sueño que tenías.
Iris: Además, nos proporcionaron muchas herramientas. No es un Máster de teoría que cuando lo terminas te preguntas “¿y ahora qué?”. Ha sido una práctica. Los trabajos que hemos hecho durante el curso son proyectos reales que ahora podemos enseñar a nuestros clientes
Elba: Y ahora que hemos terminado sentimos que, si en algún momento necesitamos su ayuda, podemos levantar el teléfono para pedir consejos. Parece una tontería, pero en realidad no lo es. Ese apoyo te da mucha tranquilidad.

Sois parte del equipo de alumnas que llevó a cabo el rediseño de las zonas comunes del Centro de Atención, Recuperación y Reinserción de Mujeres Maltratadas. ¿Qué ha significado para vosotras?
Iris: El primer día que nos comunicaron que podíamos trabajar en este proyecto sentí que había tenido muchísima suerte de haber elegido esta escuela para formarme. En otros centros esta oportunidad no la habría tenido nunca. Fui feliz durante todo el proceso y además era el primer contacto que tenía con mi profesión soñada. Para mí, una acción muy bonita que no olvidaré jamás.
Elba: Ha sido una pasada poder colaborar y trabajar en todo el proceso creativo desde cero, que te dieran tanta libertad para proponer, diseñar y llevarlo a cabo. También por el motivo, porque no solo sientes que te empodera a ti como profesional del interiorismo, sino que además este proyecto es social y sabes que vas a ayudar a otras mujeres a empoderarse.
Centrándonos ahora en vuestra etapa profesional, ¿cómo surge Fabuloso Estudio?
Iris: Desde el primer día que llegué a la clase y me senté al lado de Elba, noté que teníamos mucha complicidad y buen rollo. No lo planeamos desde el principio, pero en mi cabeza tenía claro que si comenzaba este camino con alguien, quería hacerlo con ella. Fue la persona con la que más afinidad tuve y nos compenetramos muy bien. La carencia que pueda tener la una la llena la otra. Formamos un gran equipo.
Elba: Lo común es que cuando entras a clase vayas tanteando a la gente, te sientas en un sitio o en otro… Pero cuando yo me senté con Iris lo tuve claro. Hubo feeling y entendimiento, nos dimos cuenta que hacíamos un buen tándem. Que la una complemente a la otra profesionalmente hace que podamos crecer juntas de una manera muy positiva. Cuanto más va avanzando el proyecto, tengo la sensación de que teníamos razón, que esto no seríamos capaces de hacerlo solas. Ella puede aportar lo que a mí me falta y al revés. Juntas podemos crecer más y volar.
¿En qué punto está ahora mismo vuestro estudio? ¿Tenéis muchos proyectos?
Elba: Estamos súper contentas y sorprendidas. Desde un primer momento teníamos muy claro a qué mercado queríamos dirigirnos. Una idea estética clara de hacia dónde ir, que está un poco fuera del estándar “más encorsetado” que puede haber en el interiorismo. Queríamos hacer una cosa más ligera y parece que está funcionando. Tenemos ya muchos clientes. Nos hemos ido a Barcelona por un proyecto que nos ha salido a través de nuestro perfil en Instagram, la vivienda de un chico. Y con dos proyectos a la vez: la reforma de una vivienda en la Calle Ferrocaril, en Madrid, y otro en Barcelona
Iris: Y otra reforma de una vivienda en Vallecas. Nos está saliendo muchísimo trabajo y esperemos que siga así. Estamos viendo respuesta en la gente, les gusta lo que hacemos.
¿Hay algo que soñéis llevar a cabo profesionalmente?
Elba: Un hotel nos encantaría, nos haría mucha ilusión. Lo hemos hablado alguna vez. Ojalá nos llamasen para hacerlo y pudiéramos volcar toda esa creatividad que puede desarrollarse en este tipo de proyectos. Nos gustaría mucho dedicarnos a esa parte, al interiorismo de locales, negocios… De momento no nos ha salido nada, pero esperamos crecer y hacerlo realidad. Por supuesto, sin menospreciar los proyectos para viviendas, que también nos gustan mucho.
Iris: Poco a poco.
Para terminar, ¿recomendaríais estudiar en Escuela Madrileña de Decoración?
Iris: Por supuesto. Ha sido un antes y un después en mi vida. Me sentía muy encerrada en mi zona de confort. Estaba bien, sin ninguna carencia, pero me faltaba vivir mi vocación. La Escuela me ha proporcionado todo lo que necesitaba para poder hacerlo. Mi vida ha cambiado totalmente. Ya no es solo haber podido estudiar, sino tener a mi alcance las herramientas necesarias para dedicarme a esta profesión tan bonita.
Elba: ¿Cómo no la voy a recomendar? A mí me ha dado las alas para creer en mí. Además del aprendizaje, que ha sido mucho en los pocos meses que dura el Máster, esa capacidad que nos han dado de conocer perfectamente que sí, que podemos. Me quedo siempre con lo que tanto repetía Aitor Viteri, ¡volar!, algo fundamental para vivir y sobre todo para dedicarte a esta profesión.
Puedes seguir el trabajo de Iris y Elba en Fabuloso Estudio. Accede a su web www.fabulosoestudio.com o contacta con ellas a través de su perfil de Instagram.