El diseñador de interiores debe de reunir cualidades como la creatividad, la eficiencia, la visión espacial, la disciplina, aptitudes comerciales, flexibilidad y la capacidad de trabajo en equipo.
Mediante su formación y experiencia el profesional debe estar capacitado para potenciar la función y cualidades del espacio interior, con el fin de mejorar la calidad de vida, presencia y uso del espacio.
El decorador debe tener un dominio preciso de la planificación del espacio, organización de materiales y un control riguroso del detalle para llevar a cabo sus proyectos.
Escuela Madrileña de Decoración te prepara para que desarrolles estas cualidades.