Cuando los sueños de dos viajeros (Javier Villa y Patrick Mocquard ) que han viajado por todo el mundo desde el Caribe, Senegal, India, Bolivia, Perú hasta el Mediterráneo y el gusto por la estética cuidada en un restaurante se juntan, pueden conseguir espacios de diseño maravillosos. Es lo que les ha ocurrido a Javier Villa y Patrick Mocquard los fundadores del oasis Boho Bar.
Una fusión de culturas, ilusiones, recuerdos, ideas, sueños, que han podido plasmarlo en el diseño de su restaurante, recreando espacios únicos, mágicos y especiales. Un espacio donde la cocina aunque esté inspirada en el mediterráneo, recoge la esencia de los países más exóticos del planeta. Un entorno muy cálido donde poder disfrutar de los distintos rincones que nos ofrece.
Al igual que ocurre cuando se diseña un espacio desde cero, para el que hay que buscar un concepto que ha de quedar reflejado en el diseño, este espacio ha conseguido que ese concepto esté impregnado de las vivencias que sus dueños han experimentado al recorrer lugares que han dejado en ellos la necesidad de traer a Madrid una réplica de todos aquellos viajes. Solo el diseño es capaz de conseguir trasladar esto con tanta fuerza y fidelidad.
La semana pasada pudimos descubrir un nuevo rincón especial por las calles de Madrid llamado Boho Bar. Situado en pleno corazón de Chueca, en la calle Colmenares 13. Boho Bar nos presenta un restaurante distinto, donde lo plasma en su atmósfera y en su interiorismo. ¿Cómo surgió la idea de decorar un espacio con diferentes ambientes?
Cuando nos embarcamos en este proyecto, volcamos en él todos nuestros sueños, ideas, viajes, recuerdos y experiencias vividas durante los últimos años. Desde un principio queríamos que Boho Bar fuera un lugar especial y único. Un espacio atemporal que no siguiera modas pasajeras ni se pareciera a nada de lo que puedes encontrar en Madrid.
El local tenía una planta rectangular y además se quedaba por debajo del nivel de suelo hacia la calle San Marcos. Así que para evitar que resultara aburrido y monótono decidimos elevar una parte del local consiguiendo romper el espacio en dos y generando diferentes ambientes.
A partir de ahí, trabajamos para que cada espacio tuviera su propia personalidad, mezclando estilos, materiales, colores… haciendo que la experiencia fuera diferente en cada uno de ellos.
Los espacios del restaurante nos recuerdan a las playas exóticas, a un oasis donde perderte, un lugar de espíritu libre y relajado. Nos habéis contado que Boho bar es una evocación a diferentes países. Contarnos como os ha inspirado vuestros viajes para recrear esos países en los espacios.
Sin duda nuestro bagaje y experiencias están muy presentes en el diseño del local. Cada detalle pretende reflejar alguno de nuestros mejores recuerdos.
Desde los colores predominantes de la barra, el turquesa y el amarillo, que evocan al color del mar y del sol, hasta la mesa de fuego, que rememora nuestras cenas alrededor de una hoguera en las dunas del Sahara, pasando por los columpios que nos trasladan a la tranquilidad y forma de vida del Caribe y los estampados coloridos de los cojines que nos hacen regresar a lugares tan dispares como Bolivia, Perú, La India o Senegal.
Y por supuesto el Mediterráneo, en especial la Isla de Ibiza, presente en cada rincón a través del encalado de las paredes, los árboles, el brezo, la luz, los colores… En Boho Bar todo tiene una razón de ser.
Después de observar el bar y de localizar zonas muy diferenciadas dentro de la estética y evocando a diferentes países del mundo. ¿Con cuál os quedaríais? ¿Cuál es la zona más demandada?
Lo mejor de Boho Bar es que cada espacio cuenta con su propia personalidad sin perder la armonía del conjunto. Dependiendo de la ocasión y el momento del día siempre hay un lugar perfecto donde disfrutar. Por eso es difícil quedarnos con una sola.
Podemos decir que tenemos 6 zonas diferenciadas:
- Nuestra barra es ideal para tomar un aperitivo, un picoteo informal o probar algunos de nuestros cocktails.
- La mesa circular de microcemento es sin duda espectacular por las noches. La gente disfruta realmente de la experiencia de cenar alrededor del fuego, con los amigos, compartiendo buenos momentos y risas.
- Nuestro “reservado ibicenco” te traslada directamente al Mediterráneo, con un ambiente más íntimo y relajado.
- La zona central, con los árboles, las telas de colores y con mesas más flexibles que permiten grandes grupos es perfecta para “ver y ser visto”.
- Por el contrario, tenemos otra zona con mesas para dos, que tienen una atmósfera más privada e íntima.
- Y por último tenemos los columpios. Sin duda la zona más demandada. Nos encanta observar cómo le cambia la mirada a la gente cuando se suben, volviendo a ellos toda la magia y recuerdos de la infancia, los juegos, la diversión…es toda una experiencia la sensación de libertad y relajación que se siente comiendo con los pies en el aire y con un suave balanceo.
Vemos que el espacio no solo es bonito estéticamente, sino que el cliente también interactúa con el propio espacio.
Desde luego. Y esa es parte de la magia de Boho Bar. El diseño no es algo estático como si de un decorado se tratase, si no que forma parte activa de la experiencia. La gente se levanta, mira, recorre todo el restaurante, toca los árboles, se sube a los columpios, descuelga los sombreros de la pared y se los prueba…Mediante el diseño se consigue una atmósfera que transmite confianza y una percepción de estar en un lugar que ya conocemos.
Boho bar es un restaurante de diseño con una diversidad de platos que evocan diferentes culturas ¿Cuál es la clientela que más suele visitar el restaurante?
Aunque es cierto que el perfil medio son mujeres entre los 25 y los 50 años, Boho Bar gusta a todos por igual y recibimos clientes de todo tipo y de todos los lugares. Parejas, familias, grupos de amigos… Hemos celebrado desde cenas de graduación de amigos de 18 años a aniversarios de parejas que están en los 40 o cumpleaños familiares donde la abuela cumplía los 90. Y toda esta diversidad es gracias a que Boho Bar transmite alegría, ambiente positivo y ganas de disfrutar. Cosas que todos buscamos y anhelamos sin importar el sexo, la edad, la nacionalidad o la posición social.
La comida y el espacio están fusionados por diferentes culturas. ¿Cómo lo habéis conseguido?
La carta, al igual que el local, está creada y diseñada a partir de nuestras propias vivencias.
Partiendo de la cocina Mediterránea, que es nuestro origen, hemos ido añadiendo pinceladas de sabor y color, de recuerdos de aquí y allá, fusionando y encontrando nuestros propios sabores, haciendo una carta diferente, atrevida y sorprendente. Por este motivo detrás de cada uno de nuestros platos hay una historia que contar.
Gracias a los sueños de dos viajeros Javier Villa y Patrick Mocquard que recorrieron diferentes países los cuáles les sirvieron de inspiración, pudieron recrear su proyecto de fusionar diferentes culturas en un único espacio.
Como amantes del diseño y la estética, en esta escuela os animamos a que seas tu quien consiga recrear interiores tan espectaculares como este rincón gastronómico en Madrid, y conseguirlo está al alcance de tu mano con la formación que impartimos con pasión y creyendo en que los sueños son posibles.