Entrevista en Revista Experpento

Entrevista de Reyes Muñoz a la directora de Esmadeco, Raquel Simón.

Revista Experpento, Junio 2012

ESMADECO se ciñe al dicho popular que reza “no solo hay que ser, también hay que parecer”. Si uno entra por su puerta sin saber muy bien donde está, le bastarán cinco segundos para deducir que está en un lugar en el que se imparten cursos de diseño y veinte para averiguar que se trata de un centro dedicado a la enseñanza de interiorismo y decoración. Por tanto, el parecer lo que es, nos lleva a otro dicho popular: en Escuela Madrileña de Decoración predican con el ejemplo.

La oferta formativa es sencilla y eficaz. Por un lado piensa en aquellos que tienen un interés especial en el diseño de interiores, con un curso de poco menos de dos meses. Por otro lado, mediante un máster de cuatro meses. Se centra en las personas que desean dedicarse profesionalmente al interiorismo, y forma para afrontar proyectos de mayor envergadura.

Para que nos hable de las salidas profesionales de estos ciclos, hablamos con su directora académica de ESMADECO.

Ofrecéis un curso de siete semanas de decoración profesional y un máster de cuatro meses que incluye además interiorismo y gestión de proyectos 3D. ¿Para quién está indicado cada programa formativo?
El curso de decoración profesional de siete semanas está dirigido a aquellos que desean hacer decoración para vivienda, sin más pretensiones.
El máster sin embargo ya permite al alumno trabajar no solo en vivienda sino también en grandes espacios en los que ya se requiere no solo un proyecto de decoración sino de interiorismo también. Estos espacios son hoteles, restaurantes, tiendas, etcétera.

Podríamos pensar que con la explosión de la burbuja inmobiliaria los decoradores e interioristas se quedaron en el paro… Y sin embargo, leemos que las reformas ganan terreno. ¿Cuáles son las salidas laborales de vuestra formación?
Es cierto que todos los sectores se han visto afectados, sin embargo parte de la clientela que accede al servicio de un interiorista no está acusando la crisis como el resto, ya que su poder adquisitivo sigue siendo elevado.
Por otra parte hay un sector de gente que sabiendo que la vivienda ya no será un elemento de especulación sino de uso durante mucho tiempo debido a la bajada de precios , se anima a mejorar sus espacios ya que los disfrutará durante mucho tiempo. Y esto vuelve a dar a nuestros alumnos oportunidades de trabajo en el campo del diseño para vivienda.
Desde luego es el sector de diseño para locales el cliente estrella en este momento ya que hay un gran interés por abrir o reformar restaurantes, tiendas en los que el diseño esté muy presente. El diseño afecta a las ventas y todo el que tiene visión comercial sabe que ofrecer un espacio con diseño, aunque sea un frutería, es un elemento diferenciador de la competencia.
Por otra parte el diseñador de interiores tiene la gran suerte de pertenecer a una profesión con variadas salidas profesionales, como lo son el diseño para vivienda, tiendas, bares y restaurantes, hoteles, estilismo para decoración en las revistas especializadas, visual merchandising, escenografía para tv y cine, diseño y modelado en 3D, gestión de proyectos, dirección de obra, etcétera.
En fin, las oportunidades están ahí, solo hay que ser persistente para que lleguen a materializarse.

La decoración y el interiorismo del hogar, a día de hoy ¿son la punta del iceberg o el caldo donde se cuecen la mayor parte de los proyectos? Porque quizás quienes más demandan estos servicios son personas que ponen negocios y no quienes quieren reformar su casa …
Es mucha la gente que quiere espacios armoniosos en sus hogares y quieren que un profesional se lo realice, ya que aunque todo el mundo cree saber decorar , no es tarea fácil. Muy utilizada es la frase: “he decorado mi salón”…. Y sin embargo lo que se ha realizado es un amueblamiento nada más, hacer decoración correctamente requiere de formación, creatividad, talento, contactos con los proveedores adecuados, y muchas horas con el cliente.
Si además hablamos de hacer un proyecto de interiorismo, ya hablamos de mucho más y esto es lo que se hace en locales comerciales, bares y restaurantes. Por eso no hay un sector más fuerte que otro, lo que hay es un profesional más especializado en unos proyectos u otros.

Pensando en bares y restaurantes… la mayoría tienen una decoración instintiva… y viendo programas como Pesadilla en la cocina nos damos cuenta de que junto al servicio, es uno de los puntos a cuidar, tanto desde el punto de vista estético como desde una perspectiva funcional. ¿Hay cálculos sobre en qué porcentaje inciden estos aspectos en el éxito de un local?
Como te indicaba antes, un buen diseño comercial atrae y fideliza a los clientes, a la gente le gusta rodearse de diseño, no cabe duda y cada vez lo buscamos más. Por lo tanto aquellos que apuestan por ofrecer en sus locales un elemento diferenciador y sumamente atractivo, destacarán sobre el resto.

La vuestra, la de los decoradores, debe ser una profesión de “riesgo”. Entiendo que todo el mundo se atreve a opinar, o incluso a imponer su particular punto de vista. ¿En Esmadeco enseñáis a vender la moto? Es decir, a hacer una perfecta alianza entre los gustos personales del cliente y el criterio profesional del experto…
Por supuesto, es fundamental que nuestros alumnos comprendan la importancia de la parte comercial de esta profesión. Queremos crear, pero sobre todo queremos vivir de esta profesión tan apasionante y hermosa. Saber diseñar un espacio, con creatividad y muchas horas delante de los planos, investigando sobre lo que vamos a ofrecer a nuestro cliente es primordial, pero después hay una labor comercial y de gestión que también hay que desarrollar y esto es parte de nuestro temario durante el máster evidentemente. El alumno ha de salir formado en 360º.

¿El medio es el mensaje? ¡Os habéis esforzado mucho en crear una escuela funcional y bonita!
Desde luego todo aquel que viene a visitarnos no se queda indiferente al ver nuestras aulas. Estamos especializados en formar alumnos en la Decoración y el Interiorismo, por lo que nuestras aulas han de reflejar lo que predicamos. Nuestro centro pretende ser un espacio vivo para que el alumno pueda proponer sus mejoras y reinventar cada rincón si presenta una propuesta interesante.

En principio, parece que el mensaje que lanzáis es el del diseño nórdico… es decir, líneas sencillas y funcionales. ¿Hay lugar en vuestra escuela para otros estilos?
El estilo de un mismo espacio ha de ser coherente en su totalidad. No convertir en un festival de ideas un espacio único. El nuestro lo que cuenta en este momento actual es que es posible incorporar el diseño con poco presupuesto. Dos pallets y dos borriquetas nos ofrecen una mesa de reuniones con mucha personalidad.

Entramos en casas con fuertes reminiscencias de los 70, o de los 80, o de los 90 (sobre todo se percibe en baños y cocinas) y en casas más antiguas, con un aspecto, no sé si más universal, pero sí más duradero, o más contundente…

En época de crisis parece más acertado el diseño de nuestros abuelos que el de nuestros padres. ¿Moda, durabilidad o depende?
Sencillamente es que el estilo vintage ha entrado con fuerza en nuestras vidas, tanto en la decoración como en la moda. Está todo inventado ya y hay que recuperar conceptos que han funcionado en el pasado y adaptarlos a la actualidad.

¿Cómo funciona la bolsa de empleo? Porque habrá lectores que tengan una inquietud o una vocación oculta de interiorista y que quizás se apunten por la posibilidad de comenzar a trabajar en algo a priori muy atractivo.
Cuando el alumno finaliza su formación entra a formar parte de esta bolsa de empleo. A través de ella no son pocos los que están dando sus primeros pasos profesionales. Las opciones son diversas, desde empresas que nos solicitan alumnos para trabajar con ellos hasta particulares que quieren optar a un profesional del interiorismo.