Plantear una reforma o decorar una casa con niños es un reto interesante si tenemos en cuenta que estas personitas son seres en continua evolución y crecimiento. Que sus necesidades van variando y que necesitan su espacio. Si eres uno de esos padres o madres locas por el diseño y no quieres renunciar a tener una casa bonita y bien cuidada, hoy queremos darte algunas buenas ideas para decorar una casa con niños.
¿Qué debes tener en cuenta en general para decorar una casa con niños?
Antes de meternos en material, algunas pautas básicas podrían ser las siguientes:
Crea un entorno seguro
Echa un vistazo a toda tu vivienda o bien, si estás planificando un nuevo diseño de esta, asegúrate de que cuentas con los elementos de seguridad necesarios. Analiza tus ventanas/terraza y el acceso a las mismas, utiliza enchufes de seguridad, trata de utilizar elementos y mobiliario redondeado y no en esquina, adapta los espacios de los más pequeños, como su cama, con una barrera protectora, etc.
Acceso fácil a sus cosas
Fomenta su autonomía y ganarás calidad de vida. Actualmente existe un montón de información e inspiración sobre decoración Montessori en la red, una filosofía donde el niño es el gran protagonista y aprende, juega y vive en libertad dentro de unos límites apropiados a su edad.
Espacios abiertos, casa funcional
Poder ver qué hacen tus hijos y poder convivir todos en un mismo espacio es una gran idea cuando tienes poco tiempo y debes hacer varias tareas a la vez sin desatender a los más pequeños. Por eso nos encantan los espacios abiertos, como la cocina conectada al salón o las habitaciones conectadas entre sí.
Materiales resistentes
Muchas familias deciden dejar “para más adelante” el amueblamiento, la decoración o la reforma del hogar. Para los amantes del diseño como nosotros, sería impensable renunciar a una casa bonita durante unos años y creemos que la clave es tan sencilla como contar con materiales resistentes, duraderos y lavables. Con un poco de cuidado y algo de tolerancia a los arañazos, no tendremos por qué renunciar a una casa bonita y además, estamos seguros de que influirá de una forma absolutamente positiva en el subconsciente de los pequeños.
Si tu vivienda te lo permite, trata de separar la zona de descanso de la de juegos.
Zonificar los espacios se puede llevar a cabo de distintas formas. Se pueden definir con base en las personas que habitan el hogar o puede definirse según las necesidades de sus habitantes. Nosotros creemos que la segunda opción es muy buena, al menos en los primeros años de vida. Una habitación dedicada al sueño y al relax, y otra enfocada a la diversión y el juego, es una apuesta segura, que además te permitirá tener cierta flexibilidad ante el desorden.
Dormitorio y cuarto de juegos, dos espacios diferentes
Como comentábamos anteriormente, diferenciar estos dos espacios puede ser una gran idea. Puedes tener dos habitaciones separadas si no quieres tocar la estructura de la vivienda, o en caso de que esto no sea un problema, nos encanta la opción de habitaciones conectadas, ya que con el paso del tiempo cada niño podría desear tener su propio dormitorio pero seguir conectados, o bien, puede evolucionar a cuarto de estudios-dormitorio.
Introduce un elemento focal
Busca ese efecto ¡WOW! Puede ser a través de un papel pintado, una pared de pizarra, un columpio suspendido del techo, un tipi…las opciones son miles. Pero este elemento diferencial es lo que hará que tu peque entre en su mundo de fantasía y no quiera salir de él.
Un baño adaptado
Los baños infantiles en muchos casos son los baños auxiliares de la casa, donde entran también los invitados. Si este es tu caso, no renuncies a un baño bonito, trata de decorarlo de forma neutra y jugar con los pequeños detalles que harán este espacio más divertido. Por otro lado, no olvides acomodarlo a los peques lo máximo posible con taburetes o apliques para poner a su disposición toallas, cepillos de dientes, etc.
Si cuentas con una vivienda amplia y el baño será sólo para el uso de los niños, puedes probar a tematizar un poco más el espacio y hacerlo más divertido. Así, si tu peque no es muy fan de ducharse, dejará de ser un problema para ambos.
Un recibidor organizado
Otro de los espacios de la vivienda en los que deberíamos integrar plenamente a los niños sería el recibidor. La organización y disposición de este será muy importante a la hora de mantener el orden en la rutina de entrada y salida de la vivienda y esto, afectará directamente en la actuación de los más pequeños cuando se dispongan a dejar sus cosas en el sitio indicado. Pon percheros y estantes a su altura para fomentar su autonomía.
Recuerda que tu hogar debe funcionar para todos, aunque tus hijos tengan ciertas necesidades y requieran adaptar ciertos espacios para ellos, no olvides que tú también debes disfrutar de todos los espacios, así que no te preocupes, encontrar una solución que beneficie a todos no es una misión imposible, ¡con un poco de imaginación lo conseguirás!